Otro baño de oro

Baño de oro. El titular no es demasiado original, se ha repetido muchas veces en el deporte acuático español. Y ojalá se repita muchas más. Con la natación artística y con el waterpolo está garantizado. España vivió este jueves otra jornada de oro líquido. Primero, con el dúo libre formado por Iris Tió y Lilou Lluis, que lograron la séptima medalla mundial de la sincro en Singapur, que este viernes tiene otras dos oportunidades de podio para elevar la cuenta a nueve. Cinco de ellas, con dos en lo más alto, han tenido como protagonista a Iris Tió, que todavía puede aumentar la recolecta a seis, muy cerca de la gesta que logró Ona Carbonell en Barcelona 2013 con siete metales, aunque en su caso sin ningún título. Iris va a salir de este Campeonato coronada como una de sus reinas y confirmada como un nuevo icono del infinito deporte español.

La barcelonesa de 22 años marcó el camino a la Selección de waterpolo y a otro nombre propio de la jornada, Felipe Perrone, el Pelé de la piscina, que se retira en lo más alto y marcando el simbólico último gol de la final, ante el éxtasis general de sus compañeros. No hay mejor homenaje para un mito. Este es el cuarto oro de España en un Campeonato del Mundo, y el segundo con David Martín como seleccionador. Este equipo está haciendo historia, con cinco medallas consecutivas en Mundiales y cuatro en Europeos, donde el año pasado se consiguió también el hito de su primer oro continental. A esta generación únicamente se le ha atragantado el podio olímpico, que no es poca cosa. Desde 2018, solo se ha bajado del cajón en los dos Juegos celebrados, Tokio 2020 y París 2024. Una cuenta pendiente para un equipo de ensueño, digno relevo de aquella legendaria Selección que reinó en los años 90. De allí venimos.

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