Obra maestra de Xabi Alonso
El Leverkusen de Xabi Alonso suma y sigue, castiga y golpea, divierte y gana, sobre todo gana. Hacía tiempo que Europa no asistía a una eclosión como la del técnico español, capaz de manejar todos los registros en un partido y en una temporada. Le gusta el balón y la posesión, pero no rehúye el fútbol de contragolpe ni a atacar los espacios.
Así ganó en Roma: sin delantero centro, sin necesidad excesiva del balón, sin un atisbo de degradación. Suma 47 encuentros sin perder y no es casualidad, no. Es el fruto a una idea bien concebida y bien trabajada. De los titulares en el Olímpico hay nueve que ya estaban la pasada campaña. No ha sido necesaria una revolución en la plantilla, tampoco un verano lleno de fichajes y gasto. Simplemente, ha bastado con que los que estaban hayan aprendido de Xabi, todo un maestro.
Wirtz y Grimaldo escenifican el empuje de un equipo extraordinario. Entre los dos fabricaron el 0-1 tras un error de Karsdorp. Su temporada es sencillamente colosal. Entendieron el plan de su técnico y se entregaron a él hasta convertirse en los líderes de un grupo que ya atisba la final de la Europa League, el triplete y la temporada perfecta sin derrotas. Xabi está en camino de ser el nuevo rey de los banquillos en Europa. Cada vez falta menos. Muy poco.