No fue gol de Lewandowski
El pulso promete. Creo que nunca llegarán al nivelazo brutal que exhibieron Cristiano y Messi durante diez años, pero al menos vislumbro dos cursos enteros con Karim y Lewandowski jugándose el título particular de Pichichi de nuestra Liga. Benzema lleva unos años en plan on fire (la temporada pasada marcó 44 goles en 46 partidos) y ahora ya lleva un gol por encuentro en Liga (3) y otro que metió en la Supercopa de Europa ante el Eintracht. Promedio de killer total. Y el polaco ya sabemos con qué bagaje llega de la Bundesliga. De hecho, siempre defendí que le han birlado dos Balones de Oro: el del año de la pandemia (France Football declaró desierto el premio) y el de 2021, que se lo regalaron a Messi de forma inexplicable.
La llegada de Lewy es buena para nuestra Liga por su potencial. Aumenta el caché deportivo del Barça y yo, como madridista, disfrutaré más ganando el título a un Barça poderoso y con estrellas mediáticas. Pero lo que no tiene sentido es regalarle a Robert goles que no ha metido. El gol del 3-0 al Valladolid no fue suyo, fue de Joaquín en propia puerta. Su taconazo, genial, buscaba a Ansu Fati, que se desmarcaba por la izquierda del área pucelana. Joaquín, en su afán por taparle, desvió la pelota hacia su portería. Pues De Burgos Bengoetxea puso en el acta que era de Lewandowski. Hace unos años también le quitaron a Alexis un gol en un Mallorca-Barça, para dárselo a Messi...
Míster Chip, estadístico deluxe en AS, lo dejó claro: “No es gol de Lewy, es de Joaquín en propia puerta. El taconazo iba paralelo a la línea del área pequeña, buscando asistir a Ansu Fati”. No le quito ni una coma...
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