No está perdida esta Liga
Secos desde Anfield.- Jamás olvidaremos la exhibición goleadora del Madrid en Anfield, con dobletes memorables de Vinicius y Benzema, aparte del cabezazo imperial de Militao. Parecía que Atleti, Barça y Betis iban a ser las siguientes víctimas ilustres, pero de pronto se les ha hecho de noche y se han bajado todas las persianas cuando ha tocado enchufarla entre los tres palos. Ya se sabe el eslogan de que “sin gol no hay Paraíso”. Y a este paso, ni Purgatorio. En 270 minutos (que alcanzan los 300 sumando los descuentos) el equipo de Ancelotti solo ha sido capaz de cantar un gol, el del chaval Álvaro Rodríguez al Atleti del Cholo. De pronto vemos a Karim con problemas para atacar la zona de remate con la efectividad letal que mostró la temporada pasada. A Vini tampoco le están entrando ahora (Bravo le sacó un par de ellas) y a Rodrygo se le fueron dos remates que normalmente le entran. Toca cambiar el chip y echarle horas en Valdebebas para que salga de nuevo el sol dado que ahora vienen Espanyol (Liga), Liverpool (Champions) y el Barça (Liga) en el Camp Nou. El Madrid debe espabilar arriba y recuperar su televisión con Alta Definición.
Claro que hay Liga.- Pese a los nueve puntos de desventaja, si el Barça se deja algo el próximo fin de semana en San Mamés (no sería la primera vez que el Athletic los tumba en la lona de La Catedral) y el vigente campeón hace valer el factor Bernabéu ante el Espanyol el próximo sábado hablaríamos de un Clásico, el Día del Padre (19 de marzo), con todo por resolver y decidir en caso de resolverse finalmente con un triunfo blanco. Hasta el rabo todo es toro. No seré yo el que por finiquitado este engorroso asunto doméstico. Habemus jurisprudencia futbolística en la citada materia. Remontar es un verbo que este equipo conjuga con bastante brillantez. Y bendita asiduidad...
Alonso I de España.- Las horas previas al partidazo del Villamarín las consumí entre el placer y el gozo que me generó contemplar la exhibición de Fernando Alonso en el arranque del Mundial de Fórmula 1 en Bahréin, y la indignación y el estupor que me produjo ver cómo el clarísimo penalti de Kessié a Fran Pérez se iba al limbo en el Camp Nou. Lo del asturiano, Socio de Honor del Real Madrid, puso a España en pie con un podio que nos llevó de nuevo a los buenos viejos tiempos. Y Carlitos Sainz, otro gran madridista, acabó cuarto para salvar el honor de Ferrari. Pero la sonrisa se me borró con lo de Kessié. Puede ocurrir que mi paisano Alberola no lo viese por creer que el marfileño había tocado primero balón (y mira que se necesita tener imaginación), pero me indigna que Jaime Latre, desde el VAR, volviese a estar despistado en la máquina de los refrescos en vez de hacer su trabajo con profesionalidad. Y en el Villamarín hubo en la segunda parte un penalti de Carvalho a Benzema no pitado. Y Soto Grado perdonó tres amarillas a Pezella (lo han leído bien) y otra a Ruibal y Luiz Henrique. La sombra de Enríquez Negreira sigue siendo muy alargada...
Ojo al Liverpool.- Hace un par de semanas, hubo gente al otro lado del Puente Aéreo que quiso minimizar la gesta de meterle cinco al Liverpool en Anfield con el argumento de que “al fin y al cabo, habéis goleado al octavo de la Premier”. Esos mismos están ahora guardando un prudente silencio en vista de que ese mismo equipo de Klopp le ha enchufado ¡siete! al Manchester United, el mismo que hace unos días eliminó al Barça de la Europa League en Old Trafford con autoridad y dominio del juego. El Liverpool, tras este vapuleo histórico para el fútbol inglés, ya es quinto de la Premier y dará mucha guerra el día 15 en la vuelta del Bernabéu. Un respeto para los reds. Y para el Madrid. Que nadie le dé por muerto...