Militao, sustento del Madrid
Pensará el Madrid que no son tiempos de brillantez y sí de apretar las filas. De forma acertada. Su partido en San Mamés no fue un canto a la vistosidad, más allá de los grandes goles, pero le sirvió por su mejoría competitiva que se gestó en la contundencia en área propia. Fue ahí donde se vio a un Madrid convincente y firme, liderado por un extraordinario Militao, que ahora mismo lo puede todo. El central brasileño abusó de sus virtudes para hacerse un gigante en los centros desde las bandas del Athletic y para abortar las tímidas apariciones de Iñaki Williams. Con un central así no incomoda retrasar el bloque como hizo el Madrid, porque sabe que cuenta con una ventaja providencial en el área. Junto a Nacho, cuya enésima demostración pone en evidencia a Ancelotti, más la solidez de Rüdiger, Militao sacudió el peligro con una superioridad abrumadora. Fue el sustento de un equipo que tuvo que convivir con los buenos inicios del Athletic en cada tiempo y resistir en el acto final hasta la puntilla de Kroos.
Porque para ganar en San Mamés hace falta tener el mínimo de seriedad que identificó al Madrid. Cuando se deshizo de la presión del Athletic, apareció Ceballos para dar una nueva lección en el pase con continuos cambios de orientación que ordenaron los ataques. También sacó buena nota Camavinga, mejor de pivote que de interior, aunque con una tendencia a defender hacia delante que resulta demasiado arriesgada. Le ayudó el malísimo partido de Sancet y el martilleo del Athletic por los costados, que despejaron sus labores por dentro. A Vinicius se le volvió a ver su escaso apego a bajar y dejó el carril libre a De Marcos. Un ejercicio demasiado optimista por el duelo individual que se avecinaba entre Mendy y Nico Williams, pero que el lateral francés solventó a partir de las coberturas de Ceballos y la cercanía de Rüdiger. En cualquier caso, el Madrid salvó un partido que no era nada sencillo. Esta versión recogida en período de entreguerras le sentó mejor que otras más livianas y despistadas. Es un principio para tomar impulso.
Protección del área
Camavinga recula para tapar línea de pase y Militao estrecha la vigilancia sobre Iñaki Williams en la acción de centro lateral de Nico. El Madrid defendió mucho mejor este tipo de jugadas.