Mientras sienta a Simeone con pasión, no me bajo del barco

Ahora sí, ya es hora de ir sacando las conclusiones de la temporada en el Atlético. No escarmientan, porque de nuevo en diciembre estaban muchos (la mayoría sin sangre rojiblanca) poniéndole la corona al Cholo por su final de ciclo. Cierto es que en Champions y en la primera vuelta de la Liga hubo motivos para dudar de que su mensaje ya no calaba. La cojera de las cuatro patas y la falta de identificación con un equipo cholista, responsabilidad del míster, hicieron saltar las alarmas. Yo, como ya comenté en enero, mientras sienta a Simeone con pasión y fuerza para seguir luchando (y así lo sentía cuando hablaba con él), jamás me bajaré de su barco.

El volantazo a partir de la huida de tres futbolistas en el mercado de invierno, la recuperación de Savic y Giménez, la conexión que volvió con ese bendito Metropolitano y, lo más importante, el cambio de idea, siendo más protagonista un Koke imperial en la posición de 5 para acampar en campo contrario en la mayoría del partido, hicieron recuperar de nuevo la confianza en el mejor entrenador que puede tener en la actualidad este Atlético de Madrid.

A nivel individual, por supuesto, la vuelta del verdadero Carrasco y la explosión de Nahuel Molina hicieron mucho más fácil llegar a la meta. Saqué de esa ecuación a Griezmann, porque su temporada es para enmarcarla en el Cerro del Espino. No encuentro un ejemplo mejor para los chavales que comienzan. Su honestidad para dejarse la vida en aquella etapa en la que solo podía salir a partir del minuto 60 son acciones que emocionan y traspasan lo futbolero. A nivel técnico y de entendimiento del juego, está en la pantalla que habitan los cracks.

Ahora que ya mi admirado Carlitos Peña sacó los billetes para la Supercopa de España, es el momento de fijar las cuatro patas, tras una fase de desunión que nos debe recordar a todos que juntos somos más fuertes. La nota, aunque por tema Champions y primera vuelta no puede ser un notable, debe ser ilusionante para recoger los frutos la temporada que viene después de la imagen que dio este equipo tras su resurgir en el post-Mundial.

PD: Gracias al Atlético Femenino por recordarnos que hay que creer siempre.

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