Messi sucumbió en Madrid

El Mundial entra en juego para equilibrar una balanza que está cantada si somos justos con los méritos adquiridos por el Madrid en un 2022 mágico e irrepetible gracias a la 14. Ya sé que Messi salió triunfal de Qatar acumulando méritos y que fue bastante fiable desde el punto de penalti (aunque tres de los que le señalaron a favor a Argentina fueron bastante discutibles). Pero nada comparable con la ruta seguida por la tropa de Ancelotti para conquistar la Champions más bella, épica y arrebatadora jamás contada.

El The Best tiene una oportunidad de oro, nunca mejor dicho, para alejarse de ese ventajismo marquetiniano que llevó a France Football a regalarle a Messi dos Balones de Oro (2010 y 2021). Se trata de ser justo con las gestas que quedan para la posteridad. El Madrid fue capaz de derribar los jeque-dólares de los clubes Estado con remontadas memorables ante PSG, Chelsea y City. Y el broche de diamantes en la final de París ante el Liverpool de Klopp.

Los votantes del The Best deben valorar que Messi fue precisamente víctima de ese Madrid imperial, al no ser capaz de meterle un solo gol ni en París (¡Courtois le paró un penalti en el Parque de los Príncipes!) ni en el Bernabéu (hasta Modric le robó un balón con grandeza pese a ser mayor que él). En el face to face, Messi sucumbió ante el Rey de Europa y no tuvo respuestas futbolísticas. Si los votantes del The Best le acaban dando el premio al argentino habrán vuelto a votar pensando en los likes de las redes sociales y en el efectismo propagandístico. Messi ha sido muy bueno, pero Benzema y el Madrid fueron superlativos. Sin discusión.