Menos mal que Mbappé no juega con Brasil
La Selección sólo había tenido ocasión de probarse ante rivales europeos, hasta que llegó Colombia y le abrió los ojos. Los internacionales han aprendido que ante los rivales suramericanos hay que meter una quinta marcha, porque juegan con una intensidad que no se ve en los amistosos en Europa. Lo mismo que le pasó a España ante James y compañía, lo padeció Inglaterra contra Brasil, que es el rival que toca mañana. La Canarinha tampoco juega amistosos. Sus cinco estrellas de campeón mundial les obligan. Como debiera obligarle a España la suya. Un España-Brasil en el estadio Santiago Bernabéu no es un amistoso, es un partido grande con repercusión universal. Así que, al loro.
Además, el partido tiene un aliciente especial. Porque este grupo de jugadores, tanto los de España como los de Brasil, ya tuvieron ocasión de enfrentarse en categoría olímpica. Nos ganaron en la prórroga. Así que Unai Simón, Oyarzabal, Cucurella, Zubimendi, Merino y Dani Olmo, que jugaron aquella final en Tokio 2021, tendrán oportunidad de vendetta. Mención especial para Dani Olmo, que pasó hace poco por el Bernabéu y dejó una gran impresión. Y buena suerte para Carvajal, que como leerán en esta misma página, mañana tendrá enfrente a la que pronto será la delantera del Real Madrid: Rodrygo, Endrick y Vinicius. Menos mal que no juega Mbappé...