Mbappé, aprende de Bellingham
Bellingham ha entrado con el pie derecho en el Real Madrid. Sus mensajes emocionados, incluyendo a su familia, reflejan el verdadero deseo que tenía de vestir de blanco por encima del dinero y de las megaofertas de los clubes-Estado. Jude habla con la madurez de un chico de 30 años y no de uno de 19. Elegante, instruido y exhibiendo un madridismo sincero que me tiene entusiasmado. Este chico sí que ha antepuesto su sueño a la codicia y al afán de protagonismo de la estrella mediática de Bondy. Mbappé, repásate la comparecencia de Prensa que dio Bellingham y verás lo que es sufrir un ataque de mala conciencia por haber desperdiciado seis años de tu vida por creerte más importante que tu sueño infantil. Hay gente que habla mucho, como tú. Y gente que actúa, como Bellingham. Es la diferencia entre ser el número 1 psicológicamente y con galones o serlo sólo en las portadas de los periódicos...
Además, Jude ha ganado por la mano al parisino y se ha pedido el 5 de Zidane, que era el ídolo del jugadorazo inglés cuando era un niño. Un número de jerarquía que refleja personalidad y futuro liderazgo. Mi padre me contó en su día que ese 5 lo llevaron mitos como Marquitos o Santamaría, seguidos luego por dos españolazos de raza como De Felipe y Goyo Benito, sin olvidar a leyendas más cercanas como Manolo Sanchís o el propio Zidane.
Me encanta el movimiento numérico que ha diseñado el Madrid este verano. Aparte del 5 icónico de Bellingham, es magnífico que el 7 repose en las espaldas genialoides de Vinicius para acabar con esa ‘minimaldición’ que arrastraron Mariano y Hazard tras la marcha de Cristiano. O que el 11 de Gento esté ahora en poder de Rodrygo, un futbolista que esta temporada conquistará el Star System. Este Madrid tiene muy buena pinta.