Leones, aún no hay nada hecho
Echamos un vistazo a la situación actual del Athletic y vemos que esta gente acaricia al fin la Copa que le lleva siendo esquiva desde hace 40 años; que prepara la vuelta a Europa por todo lo alto, en la Champions, nada menos; y que da la sensación de que San Mamés no va a ver perder a su equipo ni un partido más tras el estreno de Liga ante el Madrid. Pero a la hora de la verdad, todo eso puede ser humo dentro de cuatro meses. Es que la botella se puede ver medio vacía si nos dejamos apresar por el pesimismo. Porque el Mallorca se merece una buena ración de respeto en el torneo del KO tras silenciar Anoeta en los penaltis. Y el 6 de abril en La Cartuja bien podría imitar a la Real y el Barça, cuando en 15 días diabólicos sometieron a los rojiblancos en dos finales de Copa casi grapadas, las de 2020 y 2021. Además, la Champions ya sabemos que es un terreno permanente al que se abonan los tres grandes Madrid, Barça y Atlético, y cualquiera pide al Girona que salga de ahí.
Así que mejor seguir pegando tiros y cazar al oso, meterlo en el remolque, sacarle el abrigo y, entonces sí, vender esa piel. En tres días, otro partido gigante en La Catedral. El tercero ante el quinto. Puede servir para clarificar el panorama en la parte alta de la tabla o para apretarlo un poco más. En este año tan ilusionante a la vera del Guggenheim, aún puede elevar más la moral para la final de Copa someter a los culés por segunda vez en poco tiempo en diferentes torneos.