La vuelta al cole no es igual para todos
El olor a libro nuevo, lápices afilados, cuadernos de hojas en blanco esperando llenarse de apuntes, estrenar mochila, reencontrarse con los compañeros… la vuelta al cole siempre fue para mí un momento de emociones y la promesa de meses por delante para aprender y descubrir.
Pero para millones de niños, niñas y adolescentes del mundo, el primer día de cole no es sinónimo de ilusión. Muchos de ellos ni siquiera tendrán un primer día de cole: los 244 millones de niños y niñas de 6 a 18 años que están sin escolarizar porque su país está en guerra o ha sufrido un desastre natural, su familia vive en pobreza, tienen alguna discapacidad o, como en el caso de las adolescentes de Afganistán, se les prohíbe ir a la escuela.
En el caso de quienes sí pueden ir, no implica que accedan a un sistema educativo inclusivo y de calidad. Desde UNICEF me cuentan que el 70% de los niños y niñas de 10 años de todo el mundo no son capaces de leer bien; o que las tasas de escolarización descienden cuando los estudiantes terminan Primaria y 63 millones de adolescentes no acceden a Secundaria.
Organizaciones como UNICEF trabajan para facilitar educación de calidad para todos. Formar a profesores, montar escuelas temporales donde hay conflictos o desastres naturales, repartir materiales, impulsar el aprendizaje online si es peligroso ir a la escuela o fortalecer los sistemas educativos son algunas medidas para lograrlo. También se preocupan por que las escuelas sean un lugar seguro en el que los estudiantes puedan recibir alimento, cuidar su higiene o practicar deporte.
Este último aspecto me encanta, claro, ya que el deporte es no solo una vía de escape, sino una herramienta que favorece la integración y contribuye a mejorar el bienestar físico y mental y la autoestima. Además, contribuye a mejorar los logros educativos. Por eso el deporte es esencial también en el ámbito escolar.
Con la vuelta al cole revivo mi infancia y hago propósitos para el nuevo año escolar: este año, mi deseo es que el derecho a la educación sea una realidad para la infancia de todo el mundo.
José Manuel Calderón es exbaloncestista y embajador de UNICEF España.