La nueva reina del ciclismo

El Tour de Francia se ha escrito este año con uve mayúscula: la V de victoria. Por partida doble. De Vingegaard a Vollering. Una semana después de la coronación del danés en la genuina carrera masculina, la neerlandesa ha variado el curso de la historia en la joven versión femenina. Si lo de Jonas fue la confirmación de que, en esta grande, Vingegaard es más fuerte que el rey anterior, Tadej Pogacar; lo de Demi supone un cambio de ciclo absoluto. El Tour también podría haber llevado las uves de Van Vleuten, la dominadora de los últimos años, pero la líder del Movistar ni siquiera pudo subir al podio. El cambio de guardia estaba cantado, porque Annemiek se retira a final del presente curso, pero se ha precipitado. En octubre cumplirá 41 años, la decisión estaba tomada. La neerlandesa se movía con la ilusión de hacerlo por todo lo alto, con el Tour como guinda de un pleno en las tres grandes, tras haber conquistado la Vuelta a España y el Giro de Italia.

No pudo ser. En el fondo, se veía venir. Vollering ya había dominado la primavera con éxitos abrumadores: Strade Bianche, A Través de Flandes, Amstel, Flecha Valona, Lieja… Y había estado a punto de voltear a Van Vleuten en la Vuelta, donde se quedó a nueve segundos de arrebatarle el maillot rojo en la etapa final de los Lagos. En el Giro no se cruzaron, así que el duelo total quedó aplazado a Francia, donde Demi Vollering ha ratificado, a sus 26 años, que es la nueva reina del ciclismo mundial, tras los pasos de otras compatriotas: Marianne Vos, la propia Annemiek van Vleuten, ambas en activo, y la ya retirada Anna van der Breggen, su actual directora en el imponente equipo SD Worx. Ahora coincidirán en los Mundiales de Glasgow, donde no habrá revancha, porque correrán con el mismo maillot. El pelotón femenino habla neerlandés. De generación en generación.