La melancolía de Mireia
Los Mundiales de piscina corta de Budapest 2024 acabaron este domingo con unos resultados muy simbólicos para la natación española. Por un lado, Mireia Belmonte perdió los dos récords del mundo que todavía conservaba, “con un poco de melancolía”, como dijo durante un acto del CN Sabadell. La nueva dueña de las plusmarcas de 200 mariposa y 400 estilos es Summer McIntosh, uno de los nombres que han inundado de récords la piscina húngara. De las estrellas de los Juegos de París 2024 han faltado Léon Marchand y Katie Ledecky, pero ha brillado la propia McIntosh, que sí se animó al doblete, y otras figuras que han bañado de récords estos Campeonatos como la voraz Gretchen Walsh, Kate Douglass, Regan Smith, Jordan Crooks, Noe Ponti… Es verdad que la piscina corta es la segunda categoría de la natación, pero el nivel ha sido altísimo.
En esa lluvia de gestas también ha sobresalido Carles Coll, que ha aupado a España al podio diez años después de que lo hiciera Mireia por partida cuádruple en Doha 2014. En la historia de esta competición solo hay diez oros nacionales, de los que siete son de la badalonesa, a la que escoltaron Erika Villaecija, en 2010, y Melani Costa, en 2012. El poderío de Belmonte eclipsó a veces que detrás hubo otras competidoras de alta categoría. Añadan también a Jessica Vall y Duane da Rocha. La natación actual echa en falta ese rendimiento. Coll, que se ha convertido en el primer campeón masculino, ha devuelto esas sensaciones, junto al buen desempeño de Carmen Weiler. Ambos entrenan en Virginia Tech con Sergi López, bronce olímpico en Seúl 1988. Mientras Mireia alarga su carrera hacia los Mundiales de Singapur 2025, ya sin récords y con una enorme incertidumbre en cada brazada, se abre una nueva puerta de futuro. Esperemos que no se cierre.