La Marsellesa sería hoy azulgrana
Cuando se compuso La Marsellesa, también un mes de abril, pero hace 232 años, París rebosaba de ardor patriótico para defender su revolución, amenazada por la absolutista invasión austriaca. Rouget de Lisle se inspiró en un cartel que llamaba a la movilización de los descamisados: “Aux armes, citoyens!”. El resto es historia, la mayor victoria y el más bello himno jamás cantado a pesar de su tono belicoso. Hay que entender la época. “Vienen a degollar a vuestros hijos y vuestras esposas! ¡A las armas, ciudadanos! ¡Formad vuestros batallones! ¡Marchemos, marchemos! ¡Que una sangre impura inunde nuestros surcos!”.
Los hinchas más belicosos y ultras del PSG quizás hayan querido inspirarse en ese episodio para recibir al Barça, pero la comparación es más odiosa que nunca. “Este innoble Barcelona, tantas veces favorecido por los árbitros, debe sentirse en territorio hostil, hagámosle temblar. Este equipo, cuya mentalidad guerrera nos gusta, debe sentir el apoyo de toda una nación”. El PSG de los petrodolares catarís quejándose por un equipo casi del Rosellón que ni dólares ni estadio tiene. Quiere además robarle a sus ‘enfants’, ha fichado a nuestro entrenador y pagado la mayor cantidad de dinero nunca vista junta para llevarse a Neymar. Si de Lisle levantase la cabeza llevaría esta noche la bandera azulgrana guiando al pueblo. A ver de qué lado cae la victoria.