La Liga, el espejo de la Selección
De la Fuente recoge el trabajo de los clubes para tener al mejor equipo posible intentando no empeorar la relación de algunos con la Federación.
A estas alturas de campeonato, la Selección española evidencia todos los aciertos y errores de nuestros equipos. Gracias al Real Madrid y todo lo que conlleva, Huijsen puede ir a la Selección, porque no creo que esté en su mejor momento de forma, o gracias a lo que hizo Baena en el Villarreal, De la Fuente intuye lo que es capaz de hacer aunque ahora no lo haga, o gracias a sus grandes picos de forma Dani Olmo también jugará contra Georgia y Turquía. Pero agradecida de verdad al trabajo de Imanol con Merino y Zubimendi, al Barca por acompañar y formar a Lamine y Cubarsí y, además, creer en Fermín, a Marcos Llorente por no cansarse nunca de trabajar en sí mismo y a De La Fuente por ser capaz de sacar la mejor versión de Oyarzabal. De alguna manera disfrutar de La Liga es ver cómo se construye nuestra Selección.
Luis recoge el trabajo de los clubes para tener el mejor equipo posible, intentando no empeorar la relación de algunos con la Federación y entendiendo que La Roja genera todavía más desgate físico y mental entre los jugadores. Pero evidentemente va a seleccionar a los mejores según su criterio, no el del resto, porque algunos futbolistas de los que no están, por su estado de forma deberían acudir a esta ventana de Selección. ¿Por qué no aparece en la lista Moleiro? ¿o Ayoze ¿o Carreras? ¿o Álvaro García? ¿o Jauregizar? Son jugadores que no gritan pero con su silencio ayudan a sostener a sus equipos.
Comprendo que hay que hacer grupo y trabajar con lo que se va a llevar al Mundial pero se arriesga a que ciertos jugadores no mejoren sus prestaciones cuando los necesites de verdad y ya sea demasiado tarde para integrar a otros, que suben su nivel y mucho, a medida que van transcurriendo las jornadas.
La Liga tiene mucho talento y bastantes clubes haciendo muy bien las cosas como Villarreal, Betis o Rayo que permiten que sus jugadores se fogueen en sus equipos y lleguen a La Roja llenos de confianza, a pesar de que a veces tengamos la sensación de que el negocio va un paso por delante de la Selección.
Con la cantera que ofrecen los clubes al seleccionador, con los que van y con los que se quedan, nos da de sobra para estar en el Mundial. No sé si para ganarlo por lo visto en la pasada jornada de Champions, pero sí para competirlo.
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Por cierto, mal momento en la historia de la Selección para ser extremo derecho, izquierdo o centro campista. Nadie podrá sacar de la lista a los que finalmente van a acabar yendo al próximo Mundial
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