La Liga de los hombres extraordinarios
Lo que ha hecho en este año sin derrotas el Madrid de Ancelotti es realmente asombroso. En un fútbol cada vez más equilibrado por la condición física que iguala a casi todos y ante un campeón al que todo el mundo quiere hincarle el diente para salvar la temporada (para algunos ganar al Madrid es como un título) acumular doce meses consecutivos sin doblar la rodilla es admirable. Ni las graves lesiones de cruzados, ni las polémicas arbitrales, ni el exigente calendario de la Champions ha logrado que el Madrid descuide la competición en la que domina a los demás muy por encima del resto con 36 entorchados (el Barcelona, sólo 27).
En este éxito estadístico tiene mucho que ver la sabia mano de Ancelotti y su staff para explotar sus recursos humanos haciendo un manejo de los egos y de los minutos que ha resultado perfecto. Sin duda, la manera de jugar de los blancos ayuda lo suyo. El rock and roll. Rock es exactamente un movimiento de atrás hacia adelante y de delante hacia atrás, como una mecedora. Y roll es un movimiento de balanceo vertical alternado. Y eso es lo que hace el Madrid en el terreno de juego para deleite de millones y millones de fans repartidos por todo el planeta. Por eso, sería maravilloso que la tropa de Carletto permanezca seis partidos más sin perder para arrebatarle al Barça uno de los pocos récords que le quedan. El Sextete no cuenta porque eso fue cosa de Ovrebo...
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