La ley de Morata no perdona
La ley de Morata no perdona. Ni el más optimista entre los tifosi del Milan habría podido imaginar todo esto. Los rossoneri no solo ganaron en el Bernabéu, sino que lo hicieron con soltura. Disputaron una primera parte espectacular y sentenciaron en la segunda, sufriendo lo justo.
Decíamos que Leao y Morata eran la gran esperanza de los italianos: el portugués propició dos goles (y para Fonseca, ahora, va a resultar dificilísimo volver a dejarlo fuera), el español aplicó su ley, una vez más. Con este, decisivo para el triunfo, sumó siete goles en 13 presencias contra los blancos. En el césped del Bernabéu, el exatlético protagonizó su clásica actuación, con mucho trabajo para sus compañeros y una enorme puntería en el momento clave.
Los pitos, evidentemente, le gustan y le ayudan a sacar lo mejor de él. En el próximo reencuentro, quizás, los hinchas del feudo blanco deberían pensar en cambiar su estrategia.