La Euroliga se precipita

El Real Madrid jugará este miércoles contra el Maccabi Tel Aviv en Belgrado, la sede neutral en la que el equipo hebreo disputa sus partidos como local en la Euroliga desde noviembre de 2023, cuando Israel comenzó su ataque bélico a Gaza. El Mónaco hará lo propio el jueves ante el Hapoel Tel Aviv en esta misma sexta jornada, aunque en su caso en Sofía. El Madrid y el Mónaco, junto al Barça y al Baskonia, serán los únicos cuatro equipos que no pisarán Tel Aviv durante la liguilla del torneo europeo. El resto de participantes, salvo que Turquía mantenga su veto, tendrá que visitar Israel a partir del 1 de diciembre, ocho de ellos por partida doble. Así lo decidieron este martes los 13 clubes dueños de la Euroliga, entre ellos el Maccabi, que incluso pedía un levantamiento inmediato, que no se ha producido. Otro de ellos, por cierto, es el CSKA Moscú, apartado de la competición por la invasión de Rusia en Ucrania. Una prueba rotunda de la diferente vara de medir del deporte ante dos crueles conflictos.

De entrada, la decisión genera algunas dudas de seguridad, porque el recién iniciado proceso de paz todavía no ofrece garantías suficientes, con un repunte en los ataques. Luego, en la esfera meramente deportiva, el cambio de escenario a mitad de temporada también altera la filosofía de igualdad del ‘todos contra todos’, si bien la competición ya venía trastocada por otros factores, como que los equipos españoles están recibiendo de momento a los israelíes a puerta cerrada o los turcos no les dejan entrar en su territorio y les reciben en Montenegro. Por eso la ECA señala como única excepción “la posición de los Gobiernos”. Sea como sea, la decisión parece precipitada, y contraria a la tendencia del resto del deporte. El tiempo dirá si también equivocada.

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