La difícil misión de evitar el Clásico

La Liga ACB alcanza sus semifinales después de unos cuartos en los que ningún cruce necesitó desempatar en el tercer partido. El dato puede dar la sensación de que el cuadro no deparó la igualdad esperada, pero si recordamos que dos cabezas de serie, el Baskonia y el Tenerife, se quedaron por el camino, la percepción cambia bastante. El Joventut y el Málaga se colaron así en la penúltima ronda con la difícil misión de evitar el Clásico en la final. A cinco partidos, el objetivo roza el imposible, pero cosas más raras se han visto en el deporte. Para empezar, los de Badalona retan a partir de hoy al Real Madrid, después de una espléndida serie ante el Baskonia, en la que Kyle Guy brilló con luz propia, con 29 puntos de media. Su pulso con Dzanan Musa será uno de los atractivos del choque. De la continuidad de la racha de Guy dependerá mucho el desarrollo de la eliminatoria y que el Joventut tenga opciones de complicarle la vida al Madrid.

Así, de entrada, los pronósticos pintan en blanco si nos atenemos a los precedentes, con dos claras victorias madridistas en la liga regular. Otra cosa hubiera sido que hubiera accedido el Baskonia, que puede presumir de haber cerrado el curso con 4-0 frente al Madrid. De poco les sirvió a los alaveses, que cayeron a las primeras de cambio en todos los frentes. Al final, los antecedentes pueden dar pistas, pero esto es baloncesto, deporte, y en cada partido se empieza de nuevo. El Madrid, claro favorito, afronta el encuentro con esa extraña sensación de haber podido descansar seis días, una situación excepcional en el saturado calendario del baloncesto. Puede que algún jugador pague la falta de ritmo, pero en general tendrá más beneficios que perjuicios, especialmente para Edy Tavares, que sigue con una sobrecarga de minutos, tras los dos meses de lesión de Vincent Poirier. Hoy se las verá con Ante Tomic, otro gigante. Hay partido.