La afición golea al club
Todos tenemos uno o varios amigos que no vemos en mucho tiempo, pero cuando hay un momento de dificultad, siempre aparece. Así se comporta la afición del Celta. Da igual que el club la ningunee durante años, que la utilice para su guerra particular con el Concello, que la prohíba la entrada a la nueva ciudad deportiva, que la agoten la paciencia con una web del Siglo XX... A la hora de la verdad, el celtista siempre responde. Por mucho patrimonio que se compre, el valor más seguro siempre será el aficionado de a pie. No lo olviden nunca. Ya va siendo hora de aprender de tanto error. Hoy, sólo ganen y pidan perdón. Mañana, dimitan.
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