Kylian, esto arréglalo tú...
El culebrón de Mbappé cambia de escenario. Por fin, el divo parisino abandona ya su tournée veraniega por Miami, Camerún y el sur de Francia para dar la cara de una vez con Luis Enrique y con la alta jefatura del club ‘catarí’. Ya no valen los fuegos artificiales. Los dardos bidireccionales intentando demostrar quién de las dos partes tiene más orgullo y más poder se encuentran en un impasse que definirá hacia donde se inclina la balanza una vez se consume en las próximas horas el face to face entre Kylian y Luis Enrique, así como el seguro encuentro que tendrá en algún momento con su examigo Al Khelaïfi.
El Madrid y Florentino asisten a todo este sainete con la tranquilidad de saberse con el mando a distancia de la tele. El tiempo siempre jugará a favor de la planta noble del Bernabéu porque, si Mbappé es capaz de mantener el órdago al PSG aguantando su año de contrato y negándose a renovarlo, para Florentino supondrá un ahorro de 200 millones de euros que seguirán en caja y la seguridad de que en 2024 sería el gran fichaje galáctico para la próxima década.
De lo contrario, si el emir de Qatar insiste en venderlo como sea para evitar la humillación de dejarle marchar gratis, se podrá aceptar siempre que sea con un precio razonable. El pack total debería ser de 200 millones, pero incluyendo los 80 kilos de la prima de fidelidad que Kylian debería recibir de aquí a 2024 si cumple su contrato en París. Pero si el PSG insiste en cobrar 200 sólo por la venta, que se lo coman con patatas. El Madrid tiene un plantillón, con una mezcla inmejorable de veteranos y noveles. Que nadie olvide que sin Mbappé, el Madrid ha ganado cinco Champions en la última década. Menos lobos...