Bellingham, sí; pero antes Modric y Kroos

Estamos en un momento crucial de la temporada. En el campo (con la Champions y la vuelta de la Copa en plena ebullición) y en los despachos, en los que deben ventilarse pronto las decisiones sobre las seis energías renovables de la actual plantilla (Modric, Kroos, Benzema, Asensio, Nacho y Ceballos) y los fichajes necesarios para renovar el Parque Móvil del equipo (Jude Bellingham, Gabri Veiga...). El caso de Karim está casi resuelto, al tener reconocido por el club un año más por la conquista de su Balón de Oro. Nacho también está bien posicionado, al ser por fin relevante e importante en el proyecto tras haber cambiado su situación después de Qatar.

Las dudas empiezan con Asensio y Ceballos (ambos quieren seguir, pero el club aún no les ha comunicado su decisión final). Pero el solomillo del asunto está en las botas de Modric y Kroos. Dos leyendas del club y auténticos dueños de la sala de máquinas del proyecto de Ancelotti. Carletto sigue poniéndoles como titulares en los días grandes, convencido de que los jóvenes (Tchouameni, Ceballos...) todavía no están a la altura para condenarles definitivamente al banquillo.

En el caso de Kroos, el Madrid le dio a entender que asumirá su particular decisión final: renovación o retirada del fútbol profesional. Después de diez temporadas el alemán se ha ganado el derecho a decidir en la última margarita que va a deshojar en su exitosa trayectoria. Lo que se entiende peor es lo de Modric, que lleva una temporada notable (ha igualado la mejor marca goleadora de su carrera) y no ha recibido siquiera un mensaje que le permita cumplir su sueño: seguir hasta 2024.