João Félix puso su fútbol y triunfó ante los insultos
Golazo. Si João Félix quiere convencer a Simeone de que tiene sitio en este Atlético debe mostrar el nivel que mostró ante el Getafe. Es cierto que se trataba de un amistoso, pero mejor comenzar así. Al portugués se le ha visto con muchas ganas en los entrenamientos, humilde, callado y con la misma calidad de siempre con el balón en los pies. Y ante el Getafe cumplió. Remató al larguero en el minuto 26 y marcó un golazo justo antes del descanso, en una combinación perfecta con Correa. Sus compañeros lo festejaron a lo grande. Fueron las mejores acciones del Atlético en el primer tiempo, junto al gol de Correa, a pase de Vermeeren. João Félix recuperó la sonrisa en unos buenos cuarenta y cinco minutos del portugués.
Posición. Porque además de esas dos acciones a João Félix se le vio deseando de entrar en contacto con la pelota. Ubicado en la teórica posición de interior izquierdo, el portugués abandonó siempre esa demarcación para bajar a recibir los pases interiores de Koke y Javi Serrano. Casi siempre fue la primera salida que buscaron los dos centrocampistas rojiblancos. Por la otra banda hizo lo mismo Vermeeren, magnífico en la asistencia del gol a Correa. Eso es lo que necesita el Atlético de él, puesto que no hay muchos futbolistas con su calidad.
Los insultos. João Félix fue silbado cuando comenzó el partido. Sucedió lo mismo cuando recibía la pelota. Poco a poco esos silbidos se fueron convirtiendo en aplausos, tímidos al inicio. Y con gol la gente explotó de alegría. Todos menos los aficionados del Atlético más radicales, que se dedicaron a insultarle durante todo el primer tiempo. João Félix fue ganándose adeptos a excepción de aquellos a los que les da igual que un jugador de su equipo lo haga bien. Una pena que parte de la hinchada pite de manera sistemática a un jugador suyo. Griezmann enseñó el camino y el portugués parece dispuesto a aprender de él.
Kostis. Se llevó la primera gran bronca de partido. A Simeone no le gustó un taconeo de João Félix, tampoco un pelotazo de Azpilicueta, pero el canterano se llevó la primera gran bronca por otro zambombazo sin sentido. Sobre el central están puestas muchas esperanzas y debe ir aprendiendo poco a poco. Partido a partido.
Correa. Aceptable Vermeeren, el que no faltó a su cita con el gol fue Correa. Sorloth presenció, junto a Le Normand, el partido desde el palco y el puesto de delantero centro es para el noruego. Pero eso le importa poco al bueno de Ángel, sabedor de que todas las temporadas sucede igual y que en todas acaba jugando y marcando goles. Hizo dos ante el Getafe. Impagable tener un futbolista así.
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