Isco, huérfano en el recital
Isco es un regalo para delanteros con instinto asesino. De momento, ninguno se postula en el Sevilla para ejercer de matarife certero. El partido del malagueño fue un escándalo. Tomó la batuta y empezó el recital: pausa para ayudar en el despliegue de los acorazados y aceleración creativa para hacer sangre. La melodía genial de la saga de Star Wars en los prolegómenos no intimidó al mago burlón que Lopetegui se empecinó en reclutar para su cuarto proyecto en Nervión. El verdadero Darth Vader es el genio costasoleño. Asusta su superioridad. Habrá que apuntársela al guipuzcoano. Y eso que lámpara aún no está a tope de sorpresas. Debería compartir sus juegos de ilusionismo con el Papu Gómez. Con el depósito ya en la reserva, apuró la conexión el técnico vasco.
Las ideas de Isco fluyen a excelente ritmo. Diferente comportamiento tiene el resto de la maquinaria. Lopetegui aseguró en la previa que el Sevilla estará a velocidad de crucero en pocas semanas. Redobló su apuesta por los canteranos José Ángel y Kike Salas. Han dado el salto para quedarse. El plan de renovación que había planteado Lopetegui está en marcha. De golpe, le ha borrado a Monchi dos tareas del próximo verano. Pero no son suficientes argumentos para que el Sevilla resucite. Milagros en el fútbol se dan pocos.
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