Huijsen, Cubarsí... y Cuenca

Se acabó el sueño. España está fuera del Mundial de forma cruel y sangrienta. Un penalti señalado y luego revisado por el VAR y sacado fuera de forma polémica, y una serie de fallos en cadena defensivos se llevaron por delante las aspiraciones de los nuestros en los instantes finales de un duelo a vida o muerte frente a la imponente Colombia. Muy duro de digerir. El fallo en serie de los dos centrales españoles, Cuenca y Merino -éste, reconvertido-, derivó en un gol de los que no se pueden encajar en los últimos minutos de eliminatorias.

La defensa ha sido el gran hándicap de La Rojita a lo largo del torneo. La baja de Jon Martín en la víspera de que comenzara el Mundial alteró todo. El de la Real era indiscutible, como también lo era Cubarsí junto a él en esta generación desde el principio. Es la pareja de centrales que muchos veían como futuribles para Luis de la Fuente, hasta la irrupción de Huijsen —que también está en edad Sub-20—. Sin el culé, ya en la absoluta, y con el txuri-urdin lesionado, España tuvo que buscar soluciones que no obtuvo. Cuenca estuvo lejísimos del nivel e Izán Merino hizo lo que pudo fuera de su posición.

Nos quedaremos para siempre con la aparición torera de Pablo García, uno de esos jugadores elegidos, diferentes, la calidad en el centro del campo de Thiago Pitarch y Rodri Mendoza, y la agitación de Jan Virgili, otro futbolista para cuidar. España llevaba 12 años sin acudir a un Mundial Sub-20 y el regreso fue turbulento e imperfecto. Se puede aprender mucho de él. Se debe. En estas categorías los regalos se pagan, por mucho talento que haya en el equipo.

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