Hay que hilar fino con Pedri, que hay Clásico

Lo del conflicto entre los clubes y las selecciones es tan viejo como un bosque. Y España no es la excepción. Lo de Lamine, Nico o Huijsen pasa en todos lados. Y como muestra un botón: Mbappé y Francia. ¿Dónde está la raíz del problema? En mi opinión, en el egoísmo de todos. Los seleccionadores quieren poner a los mejores y ganar sus partidos, porque si no les echan. Los equipos siempre argumentan que ellos pagan millonadas a los futbolistas, y que no es plan que los expriman otros. Y los jugadores quieren ir al Mundial, porque eso les da proyección universal.

Hasta aquí todo bien. Pero entonces, ¿hay remedio para este eterno conflicto? Según lo veo yo sí, pero las tres partes tienen que ceder un poco. Los seleccionadores, gestionando con pulcritud los minutos de los internacionales; los clubes, cediéndolos sin poner palos en la rueda de la Selección; y los jugadores, aceptando las rotaciones sin rechistar. Esto hay que hacerlo siempre, pero más en los momentos estratégicos. Ahora estamos en uno de ellos. Normalmente partidos contra Georgia y Bulgaria deberían ser plácidos. Pero la proximidad de El Clásico, que se disputa el día 26, los envenena. Ya se han caído Lamine y Olmo. Pero quedan en ella otros tres azulgranas: Cubarsí, Ferran y, sobre todo, Pedri. En Canaletas van a tirar de cronómetro y, si De la Fuente no hila fino, le pondrán las peras al cuarto.

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