Güler, el futuro es tuyo: ¡Aprovéchalo!
Soy el primero que durante meses tuve dudas con él, pero no por su incuestionable talento, sino por cierta indolencia en su comportamiento; pero todo cambió en Getafe
El futuro se escribe en presente. Soy el primero que durante meses tuve mis dudas con Arda Güler, pero no por su incuestionable talento, sino por cierta indolencia en su comportamiento que parecía condenarle a ser un juguete roto por su falta de paciencia para entender que, en el Real Madrid, la casa nunca se empieza por el tejado. Pero todo cambió a partir de Getafe. Esa noche aprovechó la titularidad que le dio Ancelotti en el Coliseum para reivindicarse no sólo con un golazo que dio los tres puntos, sino para reclamar un protagonismo que hasta ahora no se había ganado en el campo.
A sus 20 años, había dado un salto de intensidad y compromiso que reclamaba escenarios de mayor enjundia. Por eso, cuando Ancelotti le concedió la oportunidad de decir ‘aquí estoy yo’ en una final de Copa del Rey ante el Barça y con el mundo entero por testigo, rompió la puerta a lo grande con una actuación jerárquica y resolutiva.
Estoy convencido de que en estas cinco finales que le quedan al Real Madrid para agarrarse al sueño de la Liga, Güler va a tener el protagonismo que venía pidiendo desde hace tiempo y que Ancelotti le supo reconocer ayer mismo ante los medios de comunicación. Con chavales como Güler, Asencio y Endrick, el Madrid tiene que ir cimentando una revolución generacional que permita al madridismo recuperar la sonrisa extraviada. Ojo, que esta Liga todavía aún no está perdida.
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