BARCELONA

Gorilas en la niebla

David Lidstrom
Nació en Barcelona en 1968. Estudió Ciencias de la Información y Filosofía. En 1988 entró a trabajar en la revista Barcelona Olímpica, en 1990 en el diario Las Noticias. Tras cerrar ambos medios se incorporó al Diario de Barcelona en 1990, que no cerró hasta 1994. En 1994 entró en SPORT. Se incorporó al Diario AS en 2010, donde es Subdirector.
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El 23 de octubre de 2021, la Asamblea del FC Barcelona aprobó una modificación en los Estatutos del club que incluía en el artículo cuatro apartado g, dedicado a definir el ‘Ámbito funcional de la entidad’ un texto que dice textualmente que “el club luchará por la erradicación de todas las actitudes machistas, homófobas y racistas en el ámbito social y deportivo”. Una magnífica iniciativa que defendió brillantemente la vicepresidente Maria Elena Fort y que fue aprobada por unanimidad.

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El club quería dejar por escrito su compromisos con unos valores de los que siempre presumió. En consonancia con esta acción, el 8-M el Barça se posicionó en sus redes sociales por el feminismo, el Día del Orgullo izó la bandera arco iris, e incluso organizó una charlas en La Masia coincidiendo con el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres, a los trabajadores y trabajadoras del club. Todo esto, que está muy bien, queda en entredicho por la postura que ha adoptado la entidad culé en todo el escándalo de Rubiales.

La base de la Selección la forman jugadoras del Barça, tres futbolistas del club se han perdido el Mundial por ser fieles a sus principios al negarse a formar parte de un sistema que ha quedado en evidencia y el presidente de la RFEF, un Tarzán de maceta, ha tratado vilmente a una leyenda del club como Jennifer Hermoso (máxima goleadora de la historia) a la que besó sin permiso, luego presionó, después se inventó sus palabras en un comunicado y finalmente la llamó mentirosa. Ante todo esto, el Barça reaccionó tarde. Muy tarde. Y cuando lo hizo, fue con una falta de contundencia que sorprendió hasta la promotora de esa modificación. Estamos ante gorilas. Unos aplauden desde el Salón Luis Aragonés y otros, siguen en la niebla. No posicionarse es posicionarse. Incluso en la niebla.

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