Flick y este equipo van a ganar mucho
Si no se tuerce el guión, que todo es posible en el fútbol, lo que está cultivando Flick va a ser el granero de una gran época para el Barça. Si hay paciencia, claro está.
Puede que este no sea el año y que la urgencia de los resultados inmediatos nos nuble la vista, pero si se da tiempo a este equipo, Flick y sus muchachos están destinados a ganar mucho más pronto que tarde. El entrenador alemán ha logrado algo impensable y que es el sueño de cualquier técnico: llevar a casi la totalidad de los jugadores a los que prepara junto a su equipo técnico a su mejor nivel. Un repaso a la plantilla del Barça lo deja bien claro. Empecemos. En la portería, Iñaki Peña nunca había jugado mejor que con el alemán, que finalmente se ha decantado por Szczesny. Es Flick quien elige y ahí habrá que hacerle caso, aunque nadie crea que Peña hizo méritos para perder la titularidad. Pero ante el Sevilla, el guardameta polaco dio otra sensación. Ha hecho una pretemporada a base de partidos oficiales con sustos incluidos, pero parece que el invento funcionará.
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En defensa, jamás se había visto a un Koundé mejor. Sí, ese jugador que decía que no le gustaba jugar de lateral ahora es el mejor de Europa en su puesto. Íñigo Martínez es el líder y jefe absoluto de la defensa al lado de un Cubarsí impresionante y un Eric que parecía que no tenía sitio y quería regresar a Girona y ahora defiende y marca. Balde, por cierto, está como nunca ha estado. En el centro del campo, Flick se inventó a una maravilla llamada Marc Bernal, que se rompió y llegó Casadó para defender el fuerte con gran nota hasta que Frenkie de Jong ha jugado sus mejores partidos como blaugrana. Y luego está Pedri, que está ejecutando el mejor fútbol de su vida
En ataque Lewandowski recupera sus números del Bayern, Lamine Yamal sigue asombrando a al tendido en cada actuación y Ferran es el suplente perfecto. Y luego está la obra maestra: Raphinha. De transferible a ser el mejor jugador de Europa a día de hoy.