Final feliz para el Atlético a una película que tuvo muchos giros
El equipo de Simeone comenzó muy bien, pero luego se desconectó de manera incomprensible. Griezmann y las paradas de Musso posibilitaron que el Atlético pase a la siguiente ronda copera.
Cuantos giros tuvo la película rojiblanca en su partido ante el Atlético Baleares porque en los primeros treinta minutos quedaba evidente lo que se veía en el terreno de juego: una muy buena actitud del Atlético presionando y ganando duelos ante el conjunto rival. Destacando, obviamente, el talento de los Griezmann y Raspadori que parecían dejar el partido sin emoción con ese claro 0-2 con el que puso el equipo madrileño. Pero incomprensiblemente la acción del regalo del saque de esquina que provocó el gol balear propició que los de Cholo se desconectaran, sufriendo los pelotazos del portero Rivas a Tovar y Juanmi.
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Los delanteros del Atlético Baleares ganaban sorprendentemente las acciones a la defensa atlética. Parecía que la cholina del descanso surgiría impacto en el comienzo del segundo acto, pero todo siguió igual, obligando a Simeone a hacer unos cambios que trajeron el control del partido por parte del equipo madrileño con Koke de director. Aún así, la falta de contundencia, de nuevo en las jugadas a balón parado, y la falta de concentración en dos penaltis evitables regalaron a los baleares el sueño de poder empatar. Eso, y el talento de Griezmann y las paradas de Musso posibilitaron el pase del Atlético a la siguiente ronda de Copa. Final feliz de esta película de dieciseisavos, que demuestra que si te sales del guion, siempre terminas sufriendo.
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