Este Hazard rescatará al de la Premier
Lo de Hazard es una cuestión de confianza. Así de simple. Una vez superados sus problemas físicos se siente liberado. Su problema es que esa molesta placa de titanio era como jugar al fútbol con un Gremlin metido en tu tobillo. Una vez erradicado el dolor, la mente se despeja y fluyen de nuevo las buenas ideas con el balón en los pies. Hazard es un fantasista, un jugón. Así era el que disfrutamos a tope con el Chelsea en la Premier. Por eso costó más de 100 millones de euros pese a quedarle un solo año de contrato con los blues.
Durante tres años no ha podido ser ese jugador que llegó a estar en el Top Five del Star System. Entre lesiones y excesos de peso no había manera de que hilase dos partidos dignos de su talento. Por eso, esta recta final con el Madrid y los cuatro partidos jugados con Bélgica han llenado su horizonte próximo de mensajes optimistas y esperanzadores con su futuro. Hazard está en deuda y su conciencia le golpea. Eso le ha ayudado a cambiar el chip y negarse a dejarse llevar. Le quedan dos años de contrato y podría hacer un Bale, cobrando un pastizal y pasando de todo. Pero Hazard es un ganador y se niega a arrojar la toalla. Ancelotti se va a encontrar tras las vacaciones un ‘fichaje’ que no estaba en el guion. Eden se ha empeñado en ganarse un puesto en el once y va a apretar. Yo confío en él.