Es importante tener a Sorloth feliz
El Atlético venció al Oviedo en un partido trampa. El conjunto rojiblanco se hizo con los tres puntos y el punta noruego marcó dos goles. Los rojiblancos se preparan para el choque ante el Barcelona.
Era el partido del Oviedo una emboscada en medio de tres grandes batallas: Inter, Barcelona y San Mamés. Era el típico encuentro trampa. Para ello, el Cholo realizó las lógicas rotaciones, dándole un respiro a futbolistas titulares, ofreciendo la oportunidad a un fondo de armario que no decepcionó. Los rojiblancos cimentaron su victoria en unos brillantes 45 minutos, donde la manija de Koke y Baena daban brillo a la gente de arriba. Esto lo aprovechó un Sorloth que siempre se las apañas para fabricar ocasiones, ya sea desde los centros, o los desmarques al espacio. Es importante tener al noruego feliz, aunque no sonría. Destacar también los riesgos y fluidez del juego atlético desde atrás, porque una vez más los rojiblancos desde la cueva sacaban la pelota limpia en las botas de Oblak, Hancko, Oblak y Koke.
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Otra cosa diferente fue la segunda parte donde hubo dos detalles esclarecedores: salió Baena del terreno de juego y se perdió el control. Entró Barrios y lo recuperó. El canterano demostró lo fácil que rompe líneas con sus arrancadas en conducción: además, su control del juego sirvió para desactivar un corre calle en el que se había convertido el comienzo del segundo tiempo. Importantísima victoria del Atlético en esta emboscada en medio de la batalla del martes, donde los teóricos suplentes dieron merecido respiro a los teóricos titulares.
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