El VAR le baja el pulgar a Diego Alonso

Pues sorpresa tan monumental como inexplicable, colorín colorado a la etapa de Diego Alonso como entrenador del Sevilla. El uruguayo regresa de Francia visto para una sentencia en la que el césar romano que ha bajado el pulgar para su condena ha sido, en última instancia, el VAR. Y no ganar ni un partido, por supuesto, pero las dos últimas derrotas del Sevilla han venido adobadas con unas actuaciones del VAR, por acción en Mallorca y por omisión en Lens, más que dudosas. De las que hacen plantearse un montón de cosas. Y la primera, por supuesto, la destitución del entrenador.

Si en Mallorca el videoarbitraje le dio una y mil vueltas a la jugada del gol de Pedrosa para encontrar el frame exacto en el que, con un poco de imaginación, se intuyera el golpeo en el codo de En Nesyri, en Francia todo lo contrario. Ni siquiera se revisó la decisión de Zwayer de señalar un penalti a Soumaré cuando las imágenes parecen mostrar que el jugador del Sevilla no tocaba al rival. Le tocó remar contracorriente una vez más al Sevilla, empató, soñó con la remontada... Pero este Sevilla de Diego Alonso es un equipo pobrecito al que todo lo malo que le pueda pasar, le pasa multiplicado por dos. Cuando mejores sensaciones desprendía, se acabó. Porque las sensaciones no dan de comer.

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