El show de Vini
Irrumpió en Orriols rescatando su varita mágica y frotando la lámpara de Aladino. Firmó un partido memorable, con un gol de museo...
Regresó la samba.- Le veíamos triste. Callado. Inexpresivo. Sin chispa. Sin magia. Sin duende. Ni siquiera se enfadaba. No se rebelaba. Mucho ruido exterior. Demasiado silencio en el campo. Sólo era noticia por lo que ocurría en los despachos. Que si renueva o no renueva. Que si podría irse gratis en 2027. Que si Xabi le quita siempre y sus enfados iban a ir a más. Vini no era Vini. Todo lo que acontecía barruntaba una tormenta que él mismo ha desterrado a lo grande. Irrumpió en Orriols rescatando su varita mágica y frotando la lámpara de Aladino. Firmó un partido memorable, con un gol de museo (“así me lo enseñó Luka Modric”, dijo feliz tras la goleada). Vini lo celebró esta vez como nos tenía acostumbrados. Bailando, sonriendo orgulloso, tocándose el escudo que ha honrado desde que llegó en 2018. Cuando el brasileño está en ese plan, sólo queda rendirse ante sus botas imantadas y pedirle que siga por esa línea y se olvide del resto. Centrado exclusivamente en jugar al fútbol es un Top 3 mundial. Ese puesto 16 del Balón de Oro votado el lunes no responde a su cualificación profesional. Él abrió la lata ante el correoso Levante y Xabi Alonso, premiando su espléndido desempeño, le dio su primer partido completo para que acabase feliz con su brazalete de capitán. En la grada del Ciutat de Valencia vibraba con su capote Toñín ‘El Torero’, que cerró ayer su bar de Entrevías para ir a animar a su gran ídolo. “Roncero, Vini necesita más que nunca nuestro apoyo y esta noche nos va a dar una alegría”, profetizó camino de la ciudad del Turia. Lo clavó. Vini return. Bueno para el líder. Bueno para la Liga. Bueno para el Madrid.
Ojo al argentino.- Ante un Levante que llegó a poner contra las cuerdas al Barça y el Betis, emergió un jugador descomunal que con 18 años tiene un carácter más propio de un futbolista bragado en mil batallas. Lo de Franco Mastantuono tiene una pintaza que aventura grandes noches con una aportación impagable para el equipo. En El Carrusel debatíamos sobre si superaría a Gareth Bale y yo, antes de su obra de arte, me mojé y respondí afirmativamente. Y poco después llegó su golazo por la escuadra con su pierna ‘mala’, la derecha. Un gol descomunal. El primero de muchos. Este chico va a honrar la apuesta del club. Lo tiene todo.
Kylian, tú a lo tuyo.- En la primera hora de partido parecía Mbappé algo perdido. Otro entrenador hasta lo habría sustituido. Pero a los genios, cuando andan sueltos, es mejor dejarles a su aire. Ya aparecerán. Y eso hizo el parisino. En tres minutos de locura fabricó un penalti clarísimo que transformó con un remate a lo Panenka, a lo Ramos o como quieran llamarlo. Y después aprovechó una galopada a pase magistral de Güler para definir a lo Ronaldo Nazario. Llegada, desborde, portero a tierra y golazo a puerta vacía. Qué bestia. Qué poderío. Ya suma nueve goles oficiales para un total de 53 de blanco. No tiene límites. Vamos a disfrutar.
A por el derbi.- Después de este pleno descomunal, 18 puntos de 18 posibles en Liga y 3 de 3 en Champions, la factoría de Xabi ya diseña el asalto al Metropolitano. El tolosarra sabe que el sábado afrontará el primer Miura del curso, aunque de momento las embestidas del Cholo no asustan a nadie. El Atleti sabe que ganando al Madrid salva la temporada y por eso de confianzas nada de nada. “Los tenemos que machacar”. Es el mensaje que me dicen esos madridistas fieles que están entusiasmados con este líder que hasta ahora es inabordable. Me lo trasladan Melchor, de la Peña de Segorbe, y Enrique, mi vikingo favorito de Oliva y Ondara que fue con su pequeña María. La princesita se estrenaba con su Madrid. Este equipo hace felices a veteranos y noveles.
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