El rugido del campeón

Leones blancos.- Los equipos con mayúsculas aparecen en los grandes escenarios y ante los rivales de tronío. El Nuevo San Mamés es impactante, tanto como el antiguo. Un escenario que huele a fútbol de verdad y que viste sus mejores galas cuando llega el temido y respetado enemigo blanco. Y en ese contexto escénico siempre aparece el Real Madrid, un equipo que disfruta en ambientes eléctricos y al que le motivan los retos. El Athletic apretó de salida hasta que la entereza defensiva de la tropa de Ancelotti, el dinamismo y la personalidad del joven centro del campo utilizado en esta ocasión (Camavinga, Valverde, Ceballos y Valverde) y la calidad de Benzema arriba diseñaron la ruta de una victoria de oro. El color del trofeo que Karim se ganó con creces en París tras una temporada de ensueño. Benzema disfruta en un estadio que ya le aplaudió hace unos meses para reconocer su sabiduría y magisterio. Para no defraudar a tan entendida audiencia, metió un gol maravilloso con una volea de zurda girando el cuerpo sobre sí mismo tras una disputa aérea ganada por Asensio en la guarida de los leones. La grada guardó respetuoso silencio. Cuando te meten un gol así solo queda seguir entrenando con rigor para intentar un día hacer algo parecido. Benzema ha vuelto. Encima, ha igualado a Raúl (mejorando en 13 décimas el promedio del eterno capitán) y ya es el quinto goleador histórico de la Liga. Allez Karim!

Españolía.- Se lo pedíamos a Ancelotti tras la remontada reivindicativa de La Cerámica y el italiano ha vuelto a demostrar que tiene la permeabilidad emocional y estratégica para asumir que no hay nada mejor que una alineación meritocrática. El triángulo español formado por Nacho, Ceballos y Asensio se reivindicó con un partido comprometido, intenso, plagado de entusiasmo y calidad. Los tres han inyectado al equipo la energía que faltó en Riad ante el Barça. Y han contagiado al resto, que está ‘on fire’. Militao, enorme; Camavinga, espectacular (Tchouameni va a sufrir para quitarle el puesto al chaval); Valverde, recuperando su versión premundialista. Jugaron con sentido solidario y sufrieron juntos en el arreón final del Athletic. Hasta que llegó la obra de arte fabricada por Rodrygo y Kroos, que reaccionaron a la ‘medicina de banquillo’ con un gol catedralicio, ya que fue en San Mamés. El Madrid que la afición quería.

Alirones con el Athletic.- Medirse al histórico ‘Rey de Copas’ (siempre lo será aunque el Barça le haya superado en el ‘score’: 31-23) es algo que al Madrid le trae buenos recuerdos. En mi memoria merengona hay tres alirones ligueros celebrados ante los leones. En 1980, en la última jornada de Liga, venciendo por 3-1 en un Bernabéu abarrotado en el que fue el último partido de Pirri con el Madrid (marcó uno de los goles). Otro más reciente, en 2003, también en la última jornada, ganando también por 3-1, con dos goles de Ronaldo y otro de Roberto Carlos. Igualmente hubo un nuevo alirón en 2012, esta vez en San Mamés, cuando el Madrid de Mourinho consumó su Liga de los Récords (121 goles y 100 puntos) arrollando al Athletic por 0-3 (Higuaín, Özil y Cristiano). Tomen nota: ¿Cuál es el rival en la última jornada de Liga, que se jugará en el Bernabéu el 4 de junio? El Athletic...

Euforia vikinga.- Este gran triunfo en La Catedral va por mi admirado Paco Ortúñez, que ha cumplido 89 años hecho un campeón con su insignia de Oro del Real Madrid luciendo en su chaqueta. ¡Felicidades, amigo!

Lo más visto

Más noticias