El rey del tenis mundial

Carlos Alcaraz afrontaba la jornada del jueves con dos desafíos. Uno más sencillo que el otro. Tenía que sellar su acceso a las semifinales de las ATP Finals, que todavía no era matemático a pesar de sus dos victorias previas ante Alex de Miñaur y Taylor Fritz. Y tenía la oportunidad de erigirse como número uno mundial en 2025 si lograba el triunfo frente a Lorenzo Musetti. Para rematar el primer objetivo ni siquiera le hizo falta saltar a la pista del Inalpi Arena: la victoria de De Miñaur le catapultó a la siguiente ronda antes de jugar. Para completar el segundo tuvo que esmerarse un poco más, pero lo hizo con la misma solvencia y brillantez con la que ha caminado durante toda la temporada. Alcaraz venció a Musetti en dos sets y terminará el año sentado en el trono de la ATP, independientemente de lo que suceda en Turín de aquí al domingo.

Carlitos consolida así un trayecto que inició el 11 de septiembre de 2022, cuando ganó ante Casper Ruud su primer Grand Slam, el US Open, y se alzó por primera vez como número uno. El murciano abría entonces la puerta de una nueva era, la de los sucesores del Big Three, aunque aún tuvo que esperar para dejarla de par en par. Novak Djokovic se resistió a firmar su final y se alternó varias veces con Alcaraz al frente de la clasificación. La permuta duró hasta 2024, cuando la nueva era entró en su esplendor con otro actor, Jannik Sinner. El español y el italiano han dominado desde entonces el circuito: se han repartido los grandes y el número uno. Un Big Two que ya ha ofrecido momentos épicos. El último pulso, con el trono mundial en liza, se ha decantado del lado de Alcaraz. Quizá el domingo llegue otro por el título de maestro. Veremos. Mientras tanto, hay que saborear su reinado. Alcaraz ha sido el mejor de 2025. Sin discusión.

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