El PSG está maldito en la Champions
El desenlace del PSG-Atlético es la definición del club parisino en la última década en la Champions. Un equipo que compite, que genera ocasiones, que lo tiene a tiro siempre, pero que, en los momentos clave, donde se deciden los partidos, se hunde. Correa batió a Donnarumma e inmediatamente después el árbitro pitó el final. Más mala suerte, o quizá no tanta, porque este equipo ha experimentado escenarios completamente inverosímiles en décadas.
Luis Enrique es el máximo responsable, pero el técnico asturiano no es el que define ni tampoco el que falla las ocasiones. El PSG perdonó lo imperdonable contra el Atlético y acabó pagando al final su falta de gol, como ante el Girona y el PSV. Cuatro puntos de doce. Un bagaje más que pobre para un equipo diseñado para ganar la Champions y ahora le quedan Bayern, City y Sttutgart. Casi nada.