El método de la felicidad

Es difícil explicar cómo se puede estar un minuto debajo del agua haciendo la figura más complicada que existe en la natación artística: el unbalanced y que salga a la superficie sonriendo cuando cualquier humano, si sale, lo haría vomitando. Para que se hagan una idea, un unbalanced es una inmersión vertical inclinada que se considera la figura más difícil de nadar. Hay que tener una fuerza y un control del cuerpo fuera de lo común. Hay que estar perfectamente musculada en los brazos, colocar las piernas a un lado mientras que el cuerpo se mantiene recto bajo el agua gracias al trabajo de los músculos abdominales y los oblicuos. Iris Tió es la que mejor lo hace, casi la única, y encima emerge con esa sonrisa que cautiva al mundo y que la ha llevado a ser la mejor nadadora europea en una clasificación que incluye a nadadores en línea, saltadores y waterpolistas.

La clave está en que Iris une a su capacidad física una sensibilidad única que ha marcado un antes y un después en este deporte. Es Ferran Adrià, es Rosalía, es Iris Tió. Una chica capaz de interpretar en el agua seis coreografías en una semana que va desde la emocionante Hymnne a l’Amour de Edith Piaf (en versión Céline Dion) a Led Zepellin, pasando por Rosalía, Lady Gaga o los Back Street Boys. Todo eso lo puede hacer porque es tan buena que no lo sabía hasta que Andrea Fuentes la convenció con sonrisas y no gritos de que iba a ser una estrella. Así que el método de la felicidad ha funcionado.

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