Tomás Roncero

El Madrid da una lección al Barça

La feroz autocrítica del Madrid es lo que le hace fuerte. Los de Xabi han ganado nueve de sus diez partidos oficiales, pero bastó una dolorosa derrota...

MIGUEL MORENATTI
Nació en Villarrubia de los Ojos en 1965. Subdirector de AS, colaborador del Carrusel y El Larguero y tertuliano de El Chiringuito. Cubrió los Juegos de Barcelona 92 y Atlanta 96, y los Mundiales de Italia 90, EE UU 94 y Francia 98. Autor de cuatro libros: Quinta del Buitre, El Gran Partido, Hala Madrid y Eso no estaba en mi libro del Real Madrid.
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Desde hace tiempo, el madridismo asiste con cierta perplejidad a la fortaleza del relato del Barça, que acaba llevando a mucha gente a su huerto explicándoles que ellos son los que tienen la llave del buen fútbol, que lo de Negreira fue una anécdota infantil y que el Real Madrid es un club sin presente ni futuro y que se limita a presumir de 15 Copas de Europa conquistadas, según ellos, sin tener un estilo definido de juego. En su delirio, llegaron a dar por hecho que Lamine Yamal sería Balón de Oro a pesar de que el chaval, que seguramente ha sufrido la sobredosis de halago injustificado, hubiese sido siquiera MVP de la Champions, la Liga, la Copa del Rey o ese Mundial de Clubes en el que ni siquiera participó. La realidad es que el Madrid se va al parón líder en solitario pese al revolcón del derbi y que el teórico super-Barça de Flick ha sido ridiculizado por PSG y Sevilla en apenas cinco días...

La feroz autocrítica del Madrid es lo que le hace fuerte y lo que le permite tener una sala de trofeos inigualable. Los de Xabi han ganado nueve de sus diez partidos oficiales, pero bastó una dolorosa derrota para que les cayeran al técnico y los jugadores las siete plagas de Egipto. Su respuesta fue asumir los palos y firmar un 8-1 de parcial ante el Kairat Almaty y el Villarreal. El Barça, por su parte, mereció perder ante el Levante y en Vallecas, sufrió en Oviedo y en el Pizjuán fue un juguete roto ante ese Sevilla de Almeyda que todavía no había conocido la victoria en casa. Estoy deseando que pase rápido este parón y que llegue el Clásico del Bernabéu. Muchas ganas de ponerles en su sitio. Ha llegado la hora de demostrar quién es el Real Madrid y quién es el Barça. Nos toca reír a nosotros...

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