El invencible Madrid de Poirier

El Real Madrid es el equipo más dominador del último decenio. En España, por supuesto. Y también en Europa. Es la cosecha del legendario Pablo Laso, que ahora alarga quien era su segundo, Chus Mateo, con idéntico éxito. El grifo no se ha cerrado. Sin embargo, las últimas cuatro finales de Copa que había jugado contra su eterno rival, el Barça, habían tenido color azulgrana. Hasta en los años de mayor sequía, los culés supieron agarrarse a este torneo. El Madrid rompió este domingo esa racha para volver a abrir brecha en el histórico de títulos: 29-27. Y lo ha hecho en la misma ciudad donde levantó su último trofeo copero en 2020: Málaga. Curiosamente, el MVP de aquella edición fue Facundo Campazzo, que repite ahora en el Martín Carpena. El regreso del argentino al seno blanco, tras un periplo de tres años fuera, ha elevado al Madrid a un grado sublime de competitividad, con 46 victorias en 53 partidos, que incluyen dos títulos: la Supercopa y la Copa del Rey. “A veces nos hemos sentido invencibles”, admitía Vincent Poirier en una entrevista en AS en la previa del torneo. Desde fuera, también lo parecen.

De entrada, el Madrid tiene en sus filas a los dos jugadores más determinantes del entorno Euroliga: el propio Campazzo y Edy Tavares. Pero, a pesar del brillo de sus dos estrellas, su grandeza radica en el equipo, en la suma coral. Con Tavares renqueante, su relevo se convirtió en el mejor de la final, con diferencia. Poirier acabó con 32 de valoración tras anotar 17 puntos sin fallo y capturar ocho rebotes, en una actuación que maquilló con altas dosis de espectáculo. Pudo ser el MVP de la Copa, de hecho desde la grada se cantó esa reivindicación. El premio recayó en El Facu, el de siempre, por su mayor regularidad en los tres partidos, pero perfectamente habría podido ser para el francés. En este Madrid funcionan todos. Y eso es lo que les hace sentirse invencibles.

LA ACTUALIDAD DEL BALONCESTO

TODO SOBRE LA COPA DEL REY 2024

Lo más visto

Más noticias