El año que viene, el tiempo que fue
En diciembre de 2012 recibí la visita de un buen amigo, maño e hincha sufriente del Zaragoza, que pasó un par de días en Bilbao por motivos de trabajo. Cuando nos vimos, le dije para ir a San Mamés. Resulta que, si ampliaba su estancia un día más en nuestra ciudad, podríamos ir juntos al Athletic Club-Real Zaragoza en La Catedral. En aquel momento ambos equipos estaban en tierra de nadie en mitad de la tabla, ellos un punto por encima de nosotros. Meditó su respuesta, que le tentaba, pero finalmente rechazó la propuesta. Para poder aceptarla debía hacer malabares familiares. Me confesó que le daba mucha pena, pero se consoló cuando extendí mi invitación “al año que viene”.
Resulta, sin embargo, que han pasado casi doce años desde aquel día y el año que viene aún no ha llegado. Imprevisiblemente el Zaragoza descendió aquella temporada y desde entonces habita en la Segunda División.
Confieso que ver equipos con historia en divisiones menores me parte el alma. Me pasa con el Zaragoza, cuya victoria recopera ante el Arsenal celebré rodeado de gunners (esa es otra historia y será contada en otra ocasión) como me sucede con otros como el Deportivo, Real Murcia, Hércules, Sabadell, Castellón o Recreativo de Huelva. También en otras ligas. En Alemania, un año más el Hamburgo se ha quedado a las puertas del ascenso, mientras que el Duisburgo ha dado con sus huesos en la regional. En Italia, la Sampdoria seguirá en la Serie B. En Francia, en la Serie B este año han competido, con distinta suerte, Burdeos, Saint-Etienne y Auxerre.
Sé que lo que a mí me sucede al ver estos equipos en horas bajas también le pasa a otros hinchas. Tengo una teoría: nos ocurre cuando empezamos a tener cierta edad y miramos las clasificaciones con nostalgia de un tiempo que fue y ya no es, la infancia. Para mis hijos es posible que el lugar natural de estos equipos sea el que ahora habitan. Supongo que a medida que crezcan y las jerarquías futbolísticas varíen como cambia el paisaje de nuestras vidas, sentirán lo mismo que nosotros, hinchas veteranos. En cualquier caso, ansío que pronto vuelvan, que el año que viene de mi amigo llegue por fin de una vez.