El adiós de Marco Asensio

Todo indica que Marco Asensio, finalmente, no va a renovar con el Real Madrid y con ello poner fin a su etapa con la camiseta blanca. Tengo que decir que su aparición en el fútbol de súper élite me maravilló. Hacía mucho tiempo que no veía en un jugador joven la suma de prácticamente todos los talentos para ser un futbolista dominante a nivel mundial. Un disparo al alcance de casi nadie, calidad, entendimiento del juego y una fuerza descomunal para la conducción de balón y las arrancadas. Todo para marcar diferencias donde es más difícil hacerlo, en la portería del rival.

Ya antes de su grave lesión, su evolución no era la esperada, pero después de ella le costó mucho retomar donde lo había dejado. Quizá somos injustos y le juzgamos por lo que pudo ser por condiciones y no por lo que es y ha sido, un extraordinario jugador de fútbol, pero yo, por lo menos, me quedo con la espinita de haberle visto romperla del todo. Entiendo que puede haber muchos factores que han acabado provocando que Marco no haya tirado la puerta abajo del todo y que decida tomar otro rumbo deportivo, uno de ellos es que es un segundo punta o mediapunta, y ese puesto no existe en el Madrid pero, seguramente, él también tiene gran parte de responsabilidad en lo sucedido.

Nos deja momentos y goles mágicos para la historia y el recuerdo. Marco es muy buen chico y tiene la cabeza muy bien amueblada. Le deseo todo lo bueno del mundo. Parece que el recambio será Brahim Díaz. A priori, parte con el mismo problema que Asensio, el malagueño es un mediapunta de cajón, y me cuesta verle jugar en la banda, pero se tendrá que adaptar si quiere tener minutos importantes en el Real Madrid. Aunque queda claro, y más con su exhibición en el Pizjuán, que el puesto de titular en la derecha es para Rodrygo Goes.