Dos grandes pasos a París
La Selección masculina de baloncesto dio este lunes un gran paso hacia los Juegos Olímpicos de París 2024. Incluso podríamos asegurar que dio dos, aunque con esta segunda zancada hay que ser más prudentes. El primer paso fue la designación de Valencia como sede del Preolímpico, en julio del próximo año. Jugar en casa no garantiza la clasificación, pero ayuda. En este mismo sorteo, a Grecia le ha tocado lidiar como anfitriona frente a Eslovenia, República Dominicana y Croacia, pero mejor sufrir el grupo de la muerte con el ruidoso público de El Pireo a tu favor que fuera de tus fronteras, más aún si en tus filas juega un tal Giannis Antetokounmpo. Ahí está también el precedente de Lituania, que albergó el Preolímpico para Tokio 2020 y sucumbió ante la Eslovenia de Doncic. Y sin salir de Valencia, La Fonteta ya fue sede de un Eurobasket femenino de ingrato recuerdo para España. Hay ejemplos a manos llenas, pero competir en tu hogar siempre es un auxilio. Por eso la FEB ha hecho el esfuerzo económico.
Y aporta mucho más si los bombos luego te sonríen, cosa que también sucedió. Ese es el segundo gran paso, dicho con toda cautela. De entrada, los de Sergio Scariolo se enfrentarán a Angola y Líbano, dos rivales bastante asequibles. Luego se cruzarán con Polonia, Finlandia o Bahamas, tres equipos de mayor talla. Ninguno de ellos causa pavor, pero a un partido todo puede pasar. La Polonia de Ponitka, Sokolowski y Slaughter fue cuarta en el último Europeo. La Finlandia de Markkanen tuvo contra las cuerdas a España en ese mismo torneo. Y Bahamas, que nos puede sonar a pan comido, dejó fuera del Preolímpico a la Argentina de Campazzo y Deck gracias a su ilustre trío de la NBA formado por Eric Gordon, DeAndre Ayton, y Buddy Hield. La Selección ha dado dos grandes pasos a los Juegos, sí… Pero ahora hay que competir. Y respetar.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.