Del ‘Madridismo sociológico’ al ‘Madridismo psiquiátrico’

Joan Laporta tiene un ingenio bárbaro para usar al Real Madrid cuando le conviene. Lo hizo con la lona junto al Bernabéu y lo repitió en la última Asamblea del Barça para sacudirse la presión con el ‘caso Negreira’ al apelar a una entelequia que ni él ha sabido definir: el Madridismo sociológico. Basta con acuñar un buen concepto para que todos hablen de él, aunque nadie pueda definirlo. Para los culés es vanagloriar al Madrid por múltiples terminales mediáticos al mismo tiempo que minimizan los éxitos del Barça, incluso en la etapa de Guardiola.

Si aceptamos que, efectivamente, el Madridismo sociológico es el desánimo con el que se vivió en la llamada ‘caverna mesetaria’ la época de Messi y Neymar, lo de Piqué, la otra mañana, cuando dijo que nadie en el mundo se iba a acordar de la última Champions del Real Madrid, la de las remontadas, debe ser lo más parecido al Madridismo psiquiátrico. Esa Champions, la número 14, se alcanzó tras superar sucesivamente al PSG, Chelsea y City, dándole la vuelta a cada una de las eliminatorias. Como dijo Ancelotti, ningún madridista podrá olvidarlo nunca. Y yo creo que esa gesta tampoco será fácil de olvidar por lo menos en París, Londres y Mánchester..., y a lo que se ve, tampoco en Barcelona.

El Madridismo sociológico y el Madridismo psiquiátrico coinciden por lo tanto en su primer mandamiento: para ser un buen culé hay que tirar con todo contra el Real Madrid. Sinceramente me ha sorprendido este cambio de rumbo, la radicalización del discurso. El pique entre el Barça y el Madrid siempre existió, pero la esencia del antimadridismo está y sigue estando en el Atlético. Este dato anula su relato.

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