De vuelta al tajo en un mal recinto
Después de no competir durante tres semanas, el Mallorca ha elegido un mal recinto para dejar de fumar. El Atleti lo gana todo en su campo, entre Liga y Champions, desde hace diecisiete partidos y aunque del fútbol te puedes esperar cualquier cosa, uno no ve que sea esta la oportunidad más diáfana para que alguien rompa la racha rojiblanca. De las tres posibilidades que ofrece un partido de fútbol, en clave mallorquinista podríamos decir que no salir mal parado podría calificarse de positivo, sumar un empate sería un éxito y ganar, parece algo así como una utopía. Llámenme pesimista, y aceptaré lo que venga en caso de que este Mallorca dé la campanada, pero de momento debo fiarme de la línea que llevan ambos equipos en sus respectivas mochilas, así como de los mimbres de los que disponen cada uno.
Como diría alguno: los equipos proponen y el fútbol dispone. Y dentro del fútbol, quien más dispone en según qué fechas es el Virus FIFA, que en el Mallorca se ha cobrado a Muriqi, es decir, medio Mallorca, sin contar las palizas de viajes de otros futbolistas.
Resistir es un triunfo al margen de los puntos en juego, y el problema del Mallorca es que ya empieza a tener que resistir, pero también a tener que sumar si no quiere verse instalado definitivamente en el furgón de cola, que sería un problema añadido.
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