Curar las heridas europeas
El jueves Osasuna fue eliminado de la Conference League por el Brujas de la manera más cruel. Los rojillos, que tenían que remontar el resultado del partido de ida, lo consiguieron, pero en dos minutos, con dos goles del conjunto belga, todo se fue al traste trágicamente. Demasiado castigo para un club que ha peleado lo indecible, dentro y fuera de los terrenos de juego, para regresar a Europa 16 años después. El paso por la competición europea ha sido efímero y Arrasate y los suyos se lamentaban de no poder ofrecer a su afición más noches europeas.
Sin embargo, no hay tiempo para lamerse las heridas por dolorosas que sean. Llega el Barcelona a El Sadar, y aunque tal vez no sea el mejor rival posible para buscar reencontrarse con la victoria, cualquier momento es bueno para reencontrarse con la afición. Con esa afición incondicional, capaz de cualquier cosa por los suyos y que a buen seguro los recibirá con el cariño suficiente para sanar las heridas de esta semana. Toca centrarse en la Liga y disfrutar del fútbol. Y, ¿por qué no?, soñar con que la historia se repita pronto, sin que tengan que pasar otros 16 años. Si algo está muy claro es que Osasuna nunca se rinde y por mucho que haya dolido quedar fuera de las competiciones europeas, los indios de Arrasate lo darán todo esta noche para ponérselo difícil al Barcelona y quién sabe si dar la sorpresa.