Cristiano aplasta la marca United
Presión. No es cuestión de juzgar al Cristiano leyenda, al Cristiano futbolista o al Cristiano persona. Es cuestión de hablar de él como marca, como parte de la industria. El Cristiano producto necesita jugar la Champions, estar entre los mejores. Es impensable que su icono se pasee por la Europa League o por la Conference, en el peor de los casos. Por eso fuerza la máquina para salir del United este verano. Por eso no se montó ayer en el avión que les lleva de gira mundial.
Roto. Cada vez es más frecuente que las estrellas fuercen la situación para marcharse. Cristiano lo ha hecho varias veces. Los contratos no valen nada y la imagen que dejan en sus clubes es demoledora. Véase el United. Firmó una importante suma por jugar en Tailandia, Australia y Noruega gracias a que tiene al portugués; sin él, su caché se hunde. Así respira hoy este negocio en el que Cristiano vende más que el escudo centenario que representa.
Revolución. Luxemburgo será la capital del fútbol esta semana y no porque haya partido. No, al menos, entre futbolistas. El lunes y el martes se celebra en el Tribunal Europeo que allí tiene sede el juicio por el ‘Caso Superliga’. Están llamados a declarar los miembros de esta organización y los de UEFA y FIFA, a las que acusa de monopolio. A la vista oral acudirán los prestigiosos abogados de ambas partes. ¿Y la sentencia? No hay fecha segura, pero podría irse a octubre. El fútbol está ante un momento clave.
Hola Qatar. La FIFA montó un american show hace unos días para anunciar las sedes del Mundial 2026. La creación de su canal de TV también va por ese camino, aunque la realidad del fútbol —respecto a otros deportes— puede cortar sus pretensiones. En el congreso de hace unos días con las 32 selecciones de Qatar les comunicó su idea de poner cámaras dentro de los vestuarios durante el Mundial al estilo NBA. La respuesta de los seleccionadores fue contundente: ni hablar. El tradicionalismo es así.
Hoy descubrimos a... Paxten Aaronson (2003). Hermano pequeño de Brenden, jugador del Salzburgo que acaba de fichar el Leeds, viene de asombrar en el Preolímpico de la CONCACAF con la Sub-20 de EE UU. Cuerpo menudo, casi de mediapunta, pero una voracidad cerca del área que le hizo terminar como estrella y máximo goleador del torneo. Había maravillado ya en la MLS con Philadelphia Union. Raro sería no verle en Europa en unos meses. Una joya.