Courtois, el mejor portero de la Historia

Creí que nunca iba a llegar a semejante extremo el debate sobre la portería. Hasta hace un par de años estaba convencido de que Iker Casillas había sido el mejor portero que habían visto mis ojos. Ni Buffon, ni Neuer, ni siquiera Maier, Arconada o Iribar. Al canterano de Móstoles le avalaban sus milagros con el Madrid (con tres Champions en su mochila) y ser parte decisiva en las dos Eurocopas (2008 y 2012) y el Mundial (2010) de la época dorada de nuestra Selección. De hecho, esas conquistas con España, añadidas a sus numerosas gestas de blanco, le llevan a muchos a seguir votando por él. Pero ha llegado el momento de mojarse. Y yo lo hago sin titubeos.

Courtois es el portero más determinante, decisivo e impactante que haya contemplado en mis 59 años de existencia. Su poderío bajo palos me tiene impresionado. En las finales de París y Wembley fue inevitable para Liverpool y Borussia Dortmund. A Klopp lo aburrió con 12 paradas, algunas de ellas milagrosas a Salah y Mané. Al Stuttgart lo amargó en la que pudo ser la gran noche de los alemanes. Llegó a parecer impenetrable. Saca manos imposibles y sus pies parecen de goma (que se lo digan a Grealish en la inolvidable semifinal de 2022 ante el City). Lo para todo. Lo que se le pide y lo que nadie esperaría. Sus prodigios no tienen límites. Hasta las porterías le aplauden...