Cómo puede levantar Simeone a su Atlético desde la psicología deportiva
Después de lo ocurrido en la Champions, Simeone tiene la responsabilidad de levantar al equipo para afrontar las dos competiciones que tiene por delante, Liga y Copa. De ello depende que los resultados de este año se puedan mejorar y no sean tan malos como muchos auguran.
Teniendo en cuenta la frustración por la que pasó el equipo al fallar el penalti contra el Bayern, que les habría clasificado matemáticamente para Europa League y con posibilidades de seguir en Champions, el “Cholo” y su equipo técnico tienen que recuperar psicológicamente a los jugadores. Para ello, hay una serie de recomendaciones que puede llevar a cabo y que provienen de la Psicología Deportiva.
1. El propio entrenador debe ser resiliente y mirar la adversidad a la cara para salir mejor que estaba antes de la misma. Ésta es una capacidad que tenemos todos los seres humanos y un entrenador de élite debe mostrarse con este perfil resiliente delante de sus jugadores para demostrarles que se puede salir y que principalmente depende de ellos.
2. El entrenador debe comenzar con intervenciones dirigidas a todos los jugadores. A través de reuniones y charlas debe motivar al equipo. En este tipo de charlas es muy importante que fomente la participación de los jugadores a través de preguntas abiertas del tipo, ¿Cómo estáis viviendo esta situación? ¿Qué podemos hacer diferente? ¿Qué necesitáis de mí o de mi equipo técnico? De esta forma, Simeone se mostrará como un líder participativo y que busca llegar a soluciones compartidas por la mayoría. Al final de estas reuniones siempre se debería salir con compromisos aceptados por todos.
3. El entrenador también debe trabajar con grupos pequeños. Por ejemplo, defensas, delanteros, centrocampistas, donde puedan identificar necesidades y buscar nuevas opciones para trabajarlas primero en el entrenamiento y aplicarlas posteriormente en el campo.
4. Así mismos, Simeone y su equipo técnico han de trabajar de manera individual con aquellos jugadores que lo pudieran necesitar. Bien porque estén siendo más señalados que el resto o porque estén llevando esta situación peor que los demás. Sin duda alguna, aquí incluiríamos a los capitanes, puesto que ellos son modelos indispensables para la recuperación psicológica del equipo.
Estos primeros 4 pasos tienen como objetivo trabajar las emociones del equipo para recuperarles anímicamente. En este caso, la colaboración del psicólogo deportivo, para dar más fuerza a las charlas e incluso para trabajar individualmente con alguno de los jugadores, será clave. Dicho esto, hay otra serie de intervenciones que se pueden llevar a cabo para dar la vuelta a la situación.
5. El psicólogo deportivo debería entrenar a los jugadores en la gestión de sus emociones y en la autorregulación de las mismas. Por supuesto, también en diferentes técnicas de detención de pensamientos, de visualización, de activación en el campo y de abstracción del ambiente externo que rodea a una situación tan complicada como la que viven en estos momentos.
6. Establecer un sistema de recompensa para el equipo según se vayan consiguiendo objetivos pequeños. Por ejemplo cada 2 partidos ganados, cada vez que se gana fuera, por goles anotados, por dejar la portería a cero, etc. El caso es que la plantilla tenga objetivos alcanzables que poco a poco vayan subiéndoles la moral.
7. Analizar y compartir con los jugadores la productividad real que está teniendo el equipo comparada con la productividad potencial que podría alcanzar, teniendo en cuenta la plantilla tan talentosa que tiene el equipo. En este caso, este análisis basado en datos de otros años, ayudará a que el equipo tome conciencia de lo que pueden llegar a obtener y además analicen la distancia que les queda por recorrer para alcanzar esa productividad potencial. Este análisis les ayudará a decidir acciones diferentes para alcanzarla.
8. Algo en lo que deben trabajar el propio Simeone y el psicólogo deportivo es en el control de expectativas. Estos nuevos objetivos y esta motivación colectiva que se está consiguiendo no puede crear ansiedad o estrés en los jugadores. Por tanto, el control de expectativas ayudará a los mismos a tener siempre los pies en el suelo y a dar lo mejor de sí mismos en cada partido y en cada minuto, hasta que el árbitro pite el final.
9. Lo anterior se relaciona con algo que podría volver a pasar en algún momento de la temporada, es decir, que el equipo volviera a encontrarse con alguna situación difícil. En este caso, el “Cholo” y su equipo deberán trabajar en que sus jugadores sean conscientes de las experiencias de éxito que han tenido en el pasado, que no se les ha olvidado jugar al fútbol tan bien como lo hacían antes y que, por supuesto, las malas rachas se eliminan creyendo en ti mismo, en el equipo y siendo solidario con los compañeros para conseguir finalmente el objetivo común, que saben que pueden llegar a lograr.
10. Finalmente, Simeone debe erigirse en un líder transformador que trabaje con humildad, con confianza en sí mismo y en el equipo. Con coraje a la hora de tomar decisiones, pero con empatía para ponerse en el lugar emocional de sus jugadores. Sin duda, como líder transformador deberá hacer cosas diferentes a las que ha hecho hasta el momento y tendrá que crear todavía más vínculo con la plantilla a través de su comunicación y del feedback positivo y constructivo que les dé en los momentos en los que lo necesiten.
Con todo ello, Simeone y su equipo técnico estarán aumentando las posibilidades de que los jugadores se recuperen lo antes posible y puedan afrontar el resto de la temporada dando su mejor versión en cada minuto que estén en el campo de juego.
Jose Miguel Sánchez. Psicólogo Deportivo