Billete para la final de Sevilla y ¿Europa?

El Mallorca está en su cuarta final copera, pero me quedo especialmente con que este equipo me ha devuelto la ilusión por esta competición. Esta temporada los de Aguirre, especialmente en las últimas rondas, me ha recordado las grandes claves de cualquier equipo para disfrutar de este torneo. La primera es tener un entrenador que sepa inculcar al vestuario que cada competición es distinta. Si los jugadores del Mallorca se hubieran quedado con el resultado liguero ante el Girona (5-3), entonces habrían pensado que era el final de su aventura copera en cuartos, sin embargo, salieron e hicieron posiblemente la primera mitad de la campaña y tres goles.

Pero más allá de los acertados planteamientos del mexicano y las dosis de suerte necesarias que suelen tener los triunfadores, como ese gol de Larin en el último suspiro de la prórroga ante el Tenerife en octavos, hay dos nombres que me han reconciliado totalmente con una competición que no siempre me había convencido: Greif y Abdón. El portero eslovaco ha sido clave para que el equipo haya podido llegar a la final gracias a sus paradas claves en los penaltis. El delantero de Artà ha demostrado que es un futbolista determinante siendo el máximo goleador bermellón en esta competición. Al final, este Mallorca vuelve a estar a un partido de volver a jugar en Europa, esta vez vía Copa, la pasada temporada por la competición liguera. De momento, tiene billete para la final de Sevilla, la Supercopa en Arabia... y ¿Europa?

Lo más visto

Más noticias